El camino del ego

Caminamos por el sinuoso gris de la existencia, entre la pretendida luz que fingimos tener y esa espesa oscuridad que evitamos reconocer.
Nos perdemos en fútiles intentos de avanzar, vagando a ciegas por territorios inexplorados, retorciendo nuestras mentes en extrañas encrucijadas hasta que las fuerzas se nos agotan y exhaustos por la terrible lucha, nos quebramos.
Nos precipitamos en la sombra y con el tiempo terminamos resurgiendo de ella como un ave fénix de sus cenizas. Y así, temiendo con cada paso que damos perdernos de nuevo, seguimos nuestro caminar entre lo deseado y lo repudiado. Por esa confusa senda que lleva a través del ser.